En teoría, el ciclo diésel difiere del ciclo Otto en que la
combustión tiene lugar en este último a volumen constante en lugar de
producirse a una presión constante. La mayoría de los motores diésel son
asimismo del ciclo de cuatro tiempos, salvo los de tamaño muy grande,
ferroviarios o marinos, que son de dos tiempos. Las fases son diferentes
de las de los motores de gasolina.
En la primera carrera, la de admisión, el pistón sale hacia fuera, y
se absorbe aire hacia la cámara de combustión. En la segunda carrera, la
fase de compresión, en que el pistón se acerca. el aire se comprime a
una parte de su volumen original, lo cual hace que suba su temperatura
hasta unos 850 °C. Al final de la fase de compresión se inyecta el
combustible a gran presión mediante la inyección de combustible
con lo que se atomiza dentro de la cámara de combustión, produciéndose
la inflamación a causa de la alta temperatura del aire. En la tercera
fase, la fase de trabajo, los gases producto de la combustión empujan el
pistón hacia fuera, trasmitiendo la fuerza longitudinal al cigüeñal a
través de la biela, transformándose en fuerza de giro par motor. La cuarta fase es, al igual que en los motores Otto, la fase de escape, cuando vuelve el pistón hacia dentro.
Algunos motores diésel utilizan un sistema auxiliar de ignición para
encender el combustible al arrancar el motor y mientras alcanza la
temperatura adecuada.
La eficiencia o rendimiento (proporción de la energía del combustible
que se transforma en trabajo y no se pierde como calor) de los motores
diésel dependen, de los mismos factores que los motores Otto, es decir
de las presiones (y por tanto de las temperaturas) inicial y final de la
fase de compresión. Por lo tanto es mayor que en los motores de
gasolina, llegando a superar el 40%. en los grandes motores de dos
tiempos de propulsión naval. Este valor se logra con un grado de
compresión de 20 a 1 aproximadamente,contra 9 a 1 en los Otto. Por ello
es necesaria una mayor robustez, y los motores diésel son, por lo
general, más pesados que los motores Otto. Esta desventaja se compensa
con el mayor rendimiento y el hecho de utilizar combustibles más
baratos.
Los motores diésel grandes
de 2T suelen ser motores lentos con velocidades de cigüeñal de 100 a
750 revoluciones por minuto (rpm o r/min) (grandes barcos), mientras que
los motores de 4T trabajan hasta 2.500 rpm (camiones y autobuses) y
5.000 rpm. (automóviles)
No hay comentarios:
Publicar un comentario